QUIÉNES SOMOS

Los primeros pastores de la IELA llegaron de los E.E.U.U., de la Iglesia Luterana del Sínodo de Misuri (LCMS), junto a algunos de Alemania.  La primera generación de pastores autóctonos fue formada en Porto Alegre, Brasil. Varios de éstos habían recibido su instrucción básica en el pre-seminario de Crespo, Entre Ríos.  En 1942 abrió sus puertas el Seminario Concordia en una vivienda alquilada del Barrio de Belgrano, Capital Federal. En 1944 se graduó la primera promoción. En 1948 se inauguraron las actuales instalaciones de José L. Suárez, al norte del Gran Buenos Aires. Con más de 75 años de labor el Seminario Concordia ha capacitado a generaciones de pastores que sirvieron tanto en Argentina como en otros países de la región. Además del programa para formar pastores (Bachillerato por residencia), nuestra institución ofrece programas de formación a distancia para pastores y laicos. Nuestra institución integra la Asociación de Seminarios e Instituciones Teológicas (ASIT).

 

El Seminario Concordia cuenta con cuatro pilares fundamentales:

 
 
Cita
«Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo»
Efesios 4: 11-12

El Seminario Concordia de la Iglesia Evangélica Luterana Argentina, es una institución de educación teológica que enseña, resguarda, investiga y promueve la doctrina bíblica y luterana y su aplicación práctica en la vida de la iglesia. 

80 años de nuestra historia

DIRECTOR, 
Profesor Sergio Schelske

Es conocida la frase que dice: “el que no conoce su historia está condenado a repetirla”. Así es como aprendemos cada día: aplicando nuestra memoria y experiencia previa a situaciones nuevas y desafiantes. De la misma forma, Dios estimula a su pueblo a recordar cada día su historia, su vivencia de la fe y el resultado de su presencia entre nosotros. Por eso el pueblo cristiano no sólo recuerda su historia, también la celebra. Cuando miramos al pasado, podemos alegrarnos. ¿Esto significa que todo fue bueno, alegre, positivo, o digno de recordar?, ¿cuántas veces decimos “ni me hagas recordar”? Evidentemente, la capacidad de alegrarnos al recordar es posible sólo cuando estas acciones son sostenidas por la gracia de Dios que nos da fe para creer y confiar en Él por sobre todas las cosas.

Aunque recordar nos lleve a evaluar entre lo negativo y positivo, también concede la bendición de aprender con humildad, crecer en maduración y dar gracias a Dios por su fidelidad y cuidado, aun en medio de las propias limitaciones que podamos encontrar. Así, nuestra mirada siempre habrá de dirigirse al Dios todopoderoso que ama y salva, de modo tal que ganemos seguridad para pensar en el futuro con esperanza. 

El Seminario Concordia celebra 80 años de vida y eso ya es un logro en sí mismo. Una institución que consigue sostenerse en el tiempo y renovarse a través de los cambios que cada época propone, siempre es motivo de alegría. Junto con el tiempo también han pasado por este espacio de fe y enseñanza una cantidad de personas que fueron impactadas para siempre por el mensaje y testimonio que aquí compartimos.

Los invitamos a dar un recorrido por nuestra historia, y conocer nuestros proyectos para seguir creciendo y compartir el mensaje de Cristo a nuevas generaciones.

En esta revista podrán reconocer y atesorar el testimonio de la presencia de Dios en la vida de muchos. Celebremos juntos estos 80 años afirmando nuestro compromiso y servicio con la formación bíblica y luterana confesional para permitir que más personas conozcan el único mensaje que da vida y paz. 

¡Gracias por tu visita!